No me imagino un futuro sin ti.

Ódiame si quieres. Ten ganas de perderme de vista si quieres, arrepiéntete de haber entrado en mi vida. Arrepiéntete de haberme hecho feliz. Arrepiéntete de todo lo que quieras, pero por muy mal que lo vaya a pasar o lo que ya he pasado, ten por seguro que no me arrepentiré. Fuiste todo lo que quise y quiero, todo lo que necesité y necesito. Me trataste como una princesa, tú eras mi droga, ese arranque de felicidad que necesitaba y necesito cada día para sentirme bien. Necesito escuchar tu voz cada día, verte a cada instante. Fuiste y serás una inyección de autoestima. En esos momentos en los que no hacía nada más que observarte sin que tú te dieses cuenta, sentía que te tenía a mi lado, que te podía tocar. Juro que si me diesen elegir poder hablar con todos mis conocidos sin escuchar esas palabras o solamente escuchar las tuyas en un día, sin pensármelo dos veces elegiría las tuyas. Es que no necesito más, simplemente eres todo lo que mi cuerpo necesita. Si te tengo a ti no me importa todo lo demás, sería capaz de renunciar a lo que tengo por tenerte conmigo. Pensarás que estoy loca por pensar eso pero ahora mismo no me puedo imaginar un futuro al lado de otra persona que no seas tú.